lunes, 31 de mayo de 2010

La nada

Estoy intentando aprender a seguir hacia adelante sin llegar a obtener respuestas, continuar, no parar, porque el riesgo es quedar suspendido, congelado en el tiempo, la nada engulle como en la historia interminable, los recuerdos se desdibujan, los sentimientos languidecen, todo deja de tener importancia...la nada....pero la nada lo alcanza todo y no me alcanza a mí y yo la busco, voy de un sitio a otro persiguiéndola, acosándola, pero la nada escapa de mí...y mientras la busco los recuerdos y sentimientos llegan en oleadas como asaltantes de camino, dejándome una y otra vez a la intemperie....hace frío....se me acaba el tiempo....

lunes, 29 de marzo de 2010

Camus

Nadie, nadie tenía derecho de llorar por ella. Y yo también me sentía pronto a revivir todo. Como si esta tremenda cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, delante de esta noche cargada de presagios y de estrellas, me abría por primera vez a la tierna indiferencia del mundo. Al encontrarlo tan semejante a mí, tan fraternal, en fin, comprendía que había sido feliz y que lo era todavía. Para que todo sea consumado, para que me sienta menos solo, me quedaba esperar que el día de mi ejecución haya muchos espectadores y que me reciban con gritos de odio.
Non pensades a veces q ojala vos riades en aljun momento de pensar así, es decir, q si leo esto en aljun momento futuro solo me fije nas faltas de ortografía e dija:joder q inmadura era, q perdida estaba q individualista si ejoista q falta de criterio etc etc etc
Non sei realmente sinto unha insatisfasión horrible sinto q fun a uha mentira q venderon a moto, en resumidas. Cuando seas cuado llegues cuado pienses...máis ben debería ser cuando no-pienses, todos me aburriden, vivo cada día son un día menos un día absurdo.
Como melloro, como deixo de pensar, ba en media hora olvidome como o follo ou emborrachome...olvidome un pouco, si.
Traballo, 7 horas, non me implican nada. Non sinto nada espesial, no me crece el ego, ni me baja, vale son independiente...son demasiadas poucas horas para ser un ser humano para pensar para creer... A empresa privada, realmente me la suda. Teño claro q aínda no supuesto caso q me poña traxe, pase a entrevista, me collan, me adoren pq valgo(incluso, e un supoñer), votarianme solamente pq nn cresen o mismo porsentaje, si nn deixo de pensar así nn vou ser boa no q fajo pr... no me lo creo. Non creo q nasera para pesarme tantas hora s da vida pensando q absurdo e pasalas así.
Realmente nn son infelis,

martes, 9 de marzo de 2010

Incluso en estos tiempos

Incluso en estos tiempos
veloces como un Cadillac sin frenos,
todos los días tienen un minuto
en que cierro los ojos y disfruto
echándote de menos.

Incluso en estos tiempos
en los que soy feliz de otra manera,
todos los días tienen ese instante
en que me jugaría la primavera
por tenerte delante.

Incluso en estos tiempos
de volver a reír con los amigos,
todos los días tienen ese rato
en el que respirar es un ingrato
deber para conmigo.

Y se iría el dolor mucho más lejos
si no estuvieras dentro de mi alma,
si no te parecieras al fantasma
que vive en los espejos.

Incluso en estos tiempos
triviales como un baile de disfraces,
todos los días tienen unas horas
para gritar al filo de la aurora,
la falta que me haces.

Incluso en estos tiempos
de aprender a vivir sin esperarte,
todos los días tengo recaídas
y aunque quiera olvidar no se me olvida
que no puedo olvidarte.

Sabina

lunes, 8 de marzo de 2010

[...] Hoy vuelvo a preguntarme: '¿la amo?', y una vez más no se que contestar. Otras veces me he contestado que la odiaba. Si, me era odiosa. Hubo momentos- sobre todo al terminar cada uno de nuestros encuentros - en que hubiera dado lo que fuera con tal de poder estrangularla. Si hubiera sido posible estrangularla creo que lo hubiera hecho con placer.
Sin embargo si al estar en Schlangember, en aquella montaña ahora de moda, me hubiera dicho:' Arrojate al abismo', lo habría hecho con satisfacción. Pero de un modo o de otro esta crisis debía resolverse. Ella lo entiende perfectamente y su idea que tiene de mi, de que no puedo realizar sus caprichos, le proporciona una satisfacción ordinaria. ¿Podría si no fuese así, tan prudente como es mostrarse tan familiar y tan fresca conmigo?.
Tengo la impresión de que siempre me ha considerado como aquella emperatriz de la antigüedad que se quitaba la ropa en frente de su esclavo pq no lo consideraba un hombre. Si, muchas veces no me ve como un hombre. [...]

martes, 2 de marzo de 2010

Bonsai

1. m. Planta ornamental sometida a una técnica de cultivo que impide su crecimiento mediante corte de raíces y poda de ramas.

Viernes pola tarde vou o Carrefur. Non quero comprar nada q non necesite. Cando pensó q acabei,olvei o azucre. Un km de nais cabreadas con nenos pesados, país cabreados cas nais, cos nenos e cas 4 frutas díarias recomendadas por la OMS. Non encontró o azucre. Podo ir mañán o super do lado da casa pensó, xa estou jodida .Non pode ser que non haxa azucre en este super de 4 km cuadrados. O lado das madalenas por eso de dulce, bueno.. do aceite por eso de básico, outros cen metros . Difinitivamente estou jodida odio a esa zopenca que leva azúcar no carrito, casi lle pregunto onde o esconden, marcho .Marcho con 3 h menos do pretendido viernes, moi cabreada e ademáis mañám TEÑO que ir o super a comprar azucre. Debería botarlle sacrina o café, non engorda , nin provaca celulitis e ademáis sabe a rayos seguro, seguro q ten q ser a solución.

Mirovos a todos procreando e encontrando azucre. Con vuestros culos y vuestros tintes e as chaves de coches que xa non son chaves. Tamén vos miro sin un duro, sin clase, gordos e cabreados. A todos vos teño rencor. Non sinto lástima nin empatía por ningún de vos. Ignorantes, atemorizados, cobardes, conformistas, estades por todas partes. Nenas arrogantes torpes en casi todo, con tios competitivos presumindo estupidez. Todos pensando sempre en mañán, en nada … Teño que baixar un nivel, disfrazarme todos os días e ir de incognito buscando un indicio de humanidade , unha torpeza . Sinto asco por todos , pola miña vida entre vos. Cada día que pasa deixo horas absurdas aparentando o voso lado , levádesme da man irremediablemente, á apatía, o non pensar, o románticismo das rosas plastificadas, o café con sacarina y demás desgracias rutinarias.

lunes, 1 de marzo de 2010

Mi primer escrito

Siempre el mismo lugar, una calle empedrada en cuesta al final de la cual veo el muro de una iglesia y, asomándose detrás de él, las puntas de unos cipreses y el campanario, a ambos lados de la calle unos pequeños cafés, tal vez tabernas, colgados perpendicularmente a la fachada unos carteles de madera con sus nombres, una luz cálida en el interior, está anocheciendo, un pitido llama mi atención, va subiendo de intensidad, es muy molesto, entonces desaparece de mi vista la calle y aparece delante de mí una total oscuridad, apago el despertador y enciendo la luz, rebusco en mi memoria intentando recordar lo que he soñado, nada, únicamente ese vestigio de sueño en forma de imagen, siempre el mismo, y una extraña sensación, una mezcla de alegría y melancolía por un sitio que no recuerdo haber visto despierto y por una mujer a la cual no soy capaz de poner un rostro. Espero cinco minutos para tranquilizarme y familiarizarme de nuevo con mi habitación, ¿cuántas habitaciones he tenido en mi vida?, demasiadas para mi gusto, algunas personas tienen la suerte de poder volver a ver su primera habitación como la recordaban, tal vez el hecho de que las circunstancias me lleven a desligarme de los lugares que significan algo para mí, sea una compensación a mi tendencia natural a volver la vista atrás. Me levanto de la cama, hace frío, me pongo encima una chaqueta demasiado vieja como para atreverme a sacarla a la calle, pero a la que tengo especial cariño. Abro la persiana y echo un vistazo a la pequeña plaza a la cual da mi habitación. En el centro de la plaza hay un pequeño jardín con unos árboles desprovistos de hojas en esta época del año. Un hombre está jugando con su perro. Me gustan los perros, tal vez sea por su actitud despreocupada y su inocencia, pero es un sentimiento que no puedo racionalizar, solo puedo decir que me hacen sentir bien. Escucho la ducha, esta vez tendré que desayunar antes de ducharme. Me dirijo a la cocina a preparar el desayuno. Miro hacia la ventana, observo que el día está gris y que aún no ha amanecido del todo. Pienso con ironía en las idílicas imágenes de los anuncios de cereales y demás productos para el desayuno en los cuales siempre hace un día estupendo y el sol siempre entra por la ventana. Después de asearme y vestirme salgo a la calle. La ciudad a esta hora me recuerda a un hormiguero excitado. Los coches y autobuses engullen y vomitan gente a partes iguales. Todo el mundo aparenta llegar tarde. Cojo el metro y después de validar el ticket echo un vistazo rápido a la gente que me rodea. Me viene a la cabeza el argumento de un corto que vi hace tiempo; en él aparece un hombre sentado en un banco esperando por el siguiente metro con un gesto inexpresivo, casi robotizado. De pronto se planta frente a él una especie de hombre gigante de hormigón sin rostro, empieza a realizar un baile en el cual emite un molesto sonido al golpear el suelo, inclinándose al mismo tiempo encima del hombre, avasallándolo, privándolo de aire y espacio. El hombre se levanta e intenta alejarse, comprobando horrorizado que el ser sigue cada uno de sus movimientos. Coge el metro y el ser sube con él. Llega al trabajo y se da cuenta de que cada persona lleva su propio monstruo de hormigón. Cada uno de estos seres realice una particular tortura a su “acompañante”, uno golpea de forma suave e insistente en la cabeza a una mujer, otros simplemente están allí, amenazantes. Yo nunca seré así, pienso, aunque inmediatamente me rio de mi vanidad ¿Cómo será mi particular monstruo de hormigón?....

lunes, 22 de febrero de 2010

Empezando...

[...] Es algo hermoso esto de la autosatisfacción,la falta de preocupaciones, estos días llevaderos, a ras de tierra, donde no se atreven a gritar ni el dolor ni el placer, donde todo no hace sino susurrar y andar de puntillas. Ahora bien conmigo se da el caso, por desgracia, de que yo no soporto co facilidad precisamente esta semisatisfacción, que al poco tiempo me resulta intolerablemente odiosa y repugnante, y tengo que refugiarme desesperado en otras temperaturas...[]

El lobo estepario.